



El Hatha Yoga nació en la India hace miles de años y practicado regularmente aumenta la flexibilidad, mejora el tono muscular, aumenta la concentración, fortalece los huesos, mejora la respiración y la circulación,estimula el sitema inmunológico, ayuda a equilibrar las emociones,mejora la postura corporal y reduce el estrés, entre otros muchos beneficios. En Armonía, nuestras clases no siguen una escuela de yoga en concreto, sino que intentamos mezclar distintos estilos haciendo cada clase única y diferente.
El embarazo, el parto y la maternidad son etapas de la vida con una gran repercusión en el futuro. Son momentos particularmente favorables para empezar a practicar yoga, si es que aún no lo has probado. La mujer está más receptiva, su nueva sensibilidad la hace estar dispuesta a recibir todo lo que sea beneficioso para ella y su bebé, y opone menos resistencia a escuchar los cambios de su cuerpo. El yoga en esta etapa, además ayuda en gran medida a preparar el cuerpo de la mujer a llevar una gestación con mayor calidad de vida y a afrontar el parto de una manera más calmada y tranquila.
A través del juego, el niño desarrolla habilidades físicas y psicológicas tales como la fuerza, la calma, la flexibilidad, la coordinación así como la concentración, la confianza en sí mismo y la superación del miedo. Es una etapa estupenda para aprender estas cualidades mientras se divierten.
El acroyoga y el yoga aéreo nos ayudan a superar los miedos, nos hace estar en contacto con nuestro cuerpo y aún mejor, nos saca el niño que llevamos dentro, ¡es como volver a jugar! Después de la primera sesión no vas a querer dejarlo.
A través de meditaciones guiadas se ayuda a resolver aquellas situaciones de conflicto que generan en nosotros bloqueos y paralizan ciertos aspectos de nuestra vida, es decir nos ayuda a conectarnos con nuestro ser interior y movilizar esos problemas que nos producen la sensación de estancamiento estancamiento, confusión y rigidez en nuestras vidas.